Zaratustra se alza como el profeta supremo, fuente de sabiduría, un ermitaño enclaustrado en lo más alto de la montaña, donde durante su retiro medita sobre la existencia y la naturaleza del hombre. Cuando percibe que ha llegado el momento adecuado, decide regresar al mundo para compartir los frutos de su conocimiento. De esta forma, esta obra relata los discursos que Zaratustra pronuncia entre los seres humanos con el fin de anunciar su nueva doctrina.
Escrita en formato de fábula, y haciendo referencia a la Biblia y a la tradición cristiana, Zaratustra se convierte en un mesías que trae al hombre la noticia de su salvación, proclamando la llegada del Übermensch o Superhombre.
La totalidad de la obra posee una esencia poética y se encuentra saturada de símbolos y metáforas, expresadas en un resplandeciente estilo que fusiona elementos narrativos, conceptuales y líricos. Es una obra peculiar que amalgama filosofía, literatura y poesía, y ejerció una significativa influencia en el panorama cultural europeo del siglo XX. Así, la visión imaginaria del profeta, que se inspira en Zoroastro, actúa como representante y símbolo de las principales ideas de Nietzsche, como la muerte de Dios, la voluntad de poder y el eterno retorno de la vida.




























