No tiene ninguna gracia dedicar la eternidad a proteger a los humanos, ni ser el mejor amigo de la realeza, quienes ahora son amenazados por otros tronos; y además, tengo que renunciar a mi soledad para estar con alguien que parece ser una versión femenina de mí, alguien a quien empiezo a detestar y al mismo tiempo disfruto.
Por otro lado, en los últimos días he presenciado cómo las murallas que solían protegerme se derrumbaban una tras otra frente a su hermosura... ella es una mujer inalcanzable.
Para completar mi rutina diaria, tengo que hacerme pasar por mi hermano gemelo, aquel que dudó de mí hace poco y que, por más que lo desee, no creo que pueda volver a ser el mismo con él, ni con nadie... supongo que después de cientos de años, tengo que reestructurar mi existencia... se avecinan cambios y tengo que luchar contra mi propia rebelión, porque tal vez eche de menos ser quien era.
Bienvenidos a lo que será un montaña rusa de emociones, enredos y mentiras en este, mi Reino... el Reino de los Hijos de la Noche.