Jack London (1876-1891) nació en San Francisco el 12 de enero de 1876. Su padre, un astrólogo ambulante, nunca estuvo presente en su vida, y su madre era espiritista. Después del nacimiento de Jack, su madre se casó con un hombre llamado John London, del cual el escritor tomó su apellido. A pesar de tener que trabajar mientras estudiaba, London fue un gran autodidacta, dedicando muchas horas a leer libros en la biblioteca pública de la ciudad. Esta voraz lectura y su experiencia en diversos oficios le sirvieron como base para sus novelas.
En 1897, durante la fiebre del oro en Alaska, London decidió viajar allí. A su regreso a San Francisco, comenzó a escribir relatos sobre sus viajes. A lo largo de su vida, London tuvo una existencia tumultuosa y llena de contradicciones. Fue un agitador político, luchó contra el alcoholismo y tuvo problemas en sus dos matrimonios. A pesar de todo, London se convirtió en el escritor de mayor éxito en su país, aunque también dilapidó grandes sumas de dinero. Escribió alrededor de cincuenta obras y falleció el 22 de noviembre de 1916 en Glen Ellen, California, a los 40 años debido a una urémia. Algunos biógrafos sugieren que se suicidó por una sobredosis de morfina.
Hacer un fuego, publicada en 1908, es considerada la mejor historia corta escrita por Jack London. Narra una historia aparentemente sencilla: un hombre decide emprender una caminata en solitario en un día donde la temperatura alcanza los -45 ºC. Siendo un buscador de oro inexperto recién llegado a Yukón, el hombre decide aventurarse a pesar de las advertencias de los lugareños de nunca salir sin un compañero en invierno.