Un hombre recluido en un hospital psiquiátrico relata la historia de los Kappas, seres mitad humanos y mitad anfibios, cuyo mundo distorsionado refleja el de la superficie. Este relato, junto con otros, presenta un mosaico de fábulas alegóricas que exploran el Japón contemporáneo con elementos de realismo mágico. Con una visión sarcástica y penetrante, el autor Akutagawa Ryūnosuke reflexiona sobre la realidad que le tocó vivir a través del velo de la fantasía. Esta obra es esencial para comprender la sociedad japonesa del siglo XX y sumergirse en el mundo peculiar de su autor.
Akutagawa Ryūnosuke (1892-1927) nació en Tokio en una familia burguesa. Desde joven, mostró un gran interés por la literatura japonesa tradicional, combinándola más tarde con la lectura de autores occidentales. Fue un estudiante brillante que ingresó a la prestigiosa Universidad Imperial de Tokio y comenzó a publicar con éxito sus primeros relatos: Rashōmon (1915) y La nariz (1916).
Después de graduarse en 1916, trabajó como profesor de inglés en la Escuela Naval de Yokosuka. En 1918, se casó con Fumi Tsukamoto y dejó su trabajo para dedicarse por completo a la literatura gracias a un contrato con el diario Osaka Mainichi. Comenzó una etapa de gran producción literaria, creando obras como Lujuria, El otoño y En el bosque. Sin embargo, su salud empeoró notablemente después de un viaje a China como corresponsal en 1921, sufriendo de insomnio, neurastenia, alucinaciones y un miedo profundo a la locura. A pesar de sus luchas internas, Akutagawa logró crear lo que muchos consideran sus obras maestras: Engranajes, Kappa y Vida de un idiota. Trágicamente, el 24 de julio de 1927, a los 35 años de edad, Akutagawa puso fin a su sufrimiento ingiriendo una dosis letal de Veronal.