A veces, uno tiene que extraviarse para hallar su verdadero yo. Me he sumergido entre montones de posesiones materiales, olvidando que al final, son los sentimientos los que verdaderamente nos enriquecen.
Bienvenidos a un lugar donde el dinero y el amor son palabras que evocan desastre y dicha. Solo les pido una cosa: si les permito entrar, por favor, no destrocen nada...
El amor no es un enemigo a subestimar. Todos, en algún momento de nuestras vidas, tendremos que enfrentarlo. Ganar dependerá únicamente de cómo encaremos esa ardua batalla. A pesar de haber sido derrotado en numerosas ocasiones, nunca me di por vencido y seguí persiguiendo aquello que, con completa certeza, me haría sonreír sin motivo aparente.
Lo que están a punto de escuchar no es una novela convencional. Es una gran contienda. Es mi lucha. Es una perpetua pelea entre quien añoramos ser y la búsqueda del camino hacia la plenitud de la felicidad.
Mi nombre es Kilian. Y a partir de este momento, los invito a descubrir un mundo que para mí ha sido el resultado de incontables lágrimas derramadas. No teman adentrarse en estas páginas que, sin ninguna duda, les harán sentir irremediablemente.