Marc habría jurado que no había ningún agujero allí, pero al caer, dos cosas aún más inexplicables sucedieron. En primer lugar, sintió una atracción hacia el fondo, como si alguien le estuviera tirando de los pies, aunque duró poco, ya que todo sucedió tan rápido... En segundo lugar, el agujero se cerró a su alrededor y lo atrapó a la altura del pecho.
Marc no podía creer lo que estaba sucediendo: solo unos segundos antes caminaba tranquilamente por la calle, absorto en sus pensamientos, y en un abrir y cerrar de ojos estaba enterrado, en la soledad de aquella calle vacía sin nadie a su alrededor.
Pero un señor se acerca lentamente. ¿Quizás podrá ayudarlo a salir?
Jordi Sierra i Fabra nació en Barcelona el 26 de julio de 1947. Es conocido por su obra como escritor de literatura infantil y juvenil, así como por su trabajo como periodista musical. Su vocación como escritor fue clara y sólida desde muy temprana edad: confiesa que dio sus primeros pasos a los ocho años y a los doce años ya había escrito su primera novela larga de quinientas páginas.
A pesar de su clara vocación, no contaba con la aprobación o el entusiasmo de sus padres. Al terminar el bachillerato, lo obligaron a trabajar en una empresa de construcción durante el día y a estudiar para ser aparejador por la noche.
Sobre su infancia, ha dicho: Fui reprimido tres veces: por mi padre, por el régimen y por la escuela franquista.
Aun así, su determinación y tenacidad son más fuertes que cualquier obstáculo, y sus constantes cartas semanales a la cadena de radio Cadena Ser lo llevaron a convertirse en uno de los fundadores de la revista El Gran Musical en 1968.
En 1970, pudo abandonar sus estudios para convertirse en comentarista musical, lo que le permitió viajar por todo el mundo con grupos y artistas del momento mientras cubría sus actuaciones y escribía reportajes.