Cuando la vida se detiene en seco, llega el momento de recordar. Noray experimenta esta sensación tras la inesperada muerte de sus abuelos, Carmen y Tomás. Después de su funeral, incapaz de enfrentar la ausencia de quienes le enseñaron las múltiples formas del amor, se refugia en la antigua casa familiar, donde pasó su infancia y fue feliz. En ese lugar, se refugia en las palabras y decide finalmente enfrentarse a la novela que ha estado aplazando durante años: la historia de su familia, entrelazada con la historia de un país que teme conjugar el pasado, desde la guerra civil hasta el establecimiento de la democracia. A través de la escritura, Noray evocará las vidas de aquellos que hicieron posible la suya y lidiará con sus peores miedos y fantasmas para tratar de descubrir quién es en realidad.
Lo que Noray no sabe es que esta historia llegará a manos de Ismael, el amor de su vida, quien leerá las páginas de ese relato en una habitación de hospital. El desenlace de esta narración marcará el destino de ambos para siempre.