Teo Palacios nos deleita con una obra histórica que nos transporta al Imperio Romano en Hispania. Sumergidos en una fascinante intriga, nos vemos cautivados por las páginas de esta nueva aventura, siempre respetando la línea histórica real.
La ciudad de Hispalis, en la Hispania romana, es víctima de una serie de incendios sin causa aparente. Las prostitutas son perseguidas y asesinadas en las calles. Y cuando el cuerpo de Fabio Justo, hijo de un influyente patricio, emerge inexplicablemente entre los escombros de una de las insulae quemadas, la nobleza clama por justicia y busca poner fin a la catástrofe.
Gayo Longo Licinio, un joven abogado, se ve sorprendido al ser interpelado por los patricios para resolver este misterio. A medida que los disturbios de la plebe acosan a la nobleza, Gayo se enfrenta a una creciente cantidad de problemas. Mientras lidia con los conflictos que le plantea su hermosa esposa y su padre exigente, se sumerge rápidamente en un asunto cada vez más peligroso y oscuro. Para protegerse, adquiere a un nuevo esclavo: el famoso Léntulo, un gladiador picto cuya misión es garantizar la seguridad de su amo.
Sin embargo, las poderosas manos de Léntulo podrían no ser suficientes para proteger a Gayo de una conspiración que amenaza no solo su vida, sino también la estabilidad de todo el Imperio Romano.