Agosto de 1950. Patro y Miquel se preparan para disfrutar de un día en la playa. Sin embargo, todo cambia cuando Patro desaparece y Miquel recibe una nota amenazante: Patro morirá si en tres días no resuelve un caso sin resolver que data de 1938.
Este caso se remonta a los brutales bombardeos de marzo de ese año en Barcelona, que fueron los más sangrientos después del de Guernica. La bomba que cayó en la esquina de la Gran Vía con la calle Balmes dejó a su paso un cadáver inesperado, un asesinato, el de un soldado republicano. En ese momento, el inspector que se encontraba investigando el caso lo cerró de manera apresurada debido a la enfermedad de Miquel, acusando a un inocente que finalmente murió en la cárcel.
Ahora, el desafío para Mascarell es descubrir la verdad doce años después, no solo para salvar a Patro, sino también para hacer justicia. Durante tres agotadoras jornadas, bajo el inclemente sol de agosto y tras descubrir que Patro está embarazada, la lucha será titánica mientras se enfrentan al peso de los recuerdos de aquellos bombardeos que marcaron la guerra en Barcelona.