El detective Sean Rickman carecía de poderes sobrenaturales o dones que le permitieran vislumbrar la identidad del asesino, pero su intuición era sobresaliente. Sin embargo, en el tumultuoso otoño de 2020, en medio de una pandemia y violentas tormentas, un asesino parecía tener ventaja sobre él.
Este misterioso criminal demostraba una mente poderosa y un perturbador modo de pensar, superando en astucia a Rickman mientras los cuerpos de sus víctimas aparecían ahogados en riachuelos cercanos al frondoso bosque de Maine. Siempre un paso por delante, el asesino conocido como AGUA dejaba tras de sí un rastro impenetrable.
¿Quién podía ser capaz de asesinar a mujeres jóvenes sin dejar rastro alguno, a pesar de su brutalidad? ¿Qué poder mental tenía este asesino que era capaz de superar cualquier nivel de inteligencia humana? Siempre se dice que los asesinos en serie son mucho más inteligentes de lo que todos imaginamos. A este enigmático asesino se le había apodado AGUA.