Antón Chèjov, el reconocido dramaturgo y autor de relatos ruso, es una figura destacada en la literatura rusa. Nacido el 29 de enero de 1860 en Taganrog, en el Imperio ruso, Chèjov estudió medicina en la Universidad Estatal de Moscú, pero apenas ejerció su profesión debido a su éxito como escritor y a la tuberculosis que padecía.
Hacia finales del siglo, Chèjov estableció una asociación con Konstantín Stanislavski, actor y productor teatral, director del Teatro de Arte de Moscú. Esta colaboración permitió la representación de varios de sus dramas en un acto y de sus obras más significativas.
La crítica moderna considera a Chèjov uno de los maestros del relato. Su estilo se caracteriza por enfocarse en el estado de ánimo y el simbolismo, en lugar de depender únicamente del argumento para crear efecto. Sus narraciones se basan en la disposición temática de impresiones e ideas, en lugar de tener un clímax y una resolución definidos.
Chèjov padeció graves enfermedades a lo largo de su vida debido a la tuberculosis, que contrajo de sus pacientes a finales de la década de 1880. Para aliviar sus síntomas, pasaba largos periodos en Niza y posteriormente en Yalta, buscando los climas templados que le proporcionaban alivio. Finalmente, Chèjov falleció a los 44 años en el balneario alemán de Badweiler durante una de estas temporadas de reposo.