Reina posee un esposo, un exesposo, un amante, un hijo adolescente, un salario decente y un trabajo que la apasiona, al que se entrega en cuerpo y alma. Reina está satisfecha con su vida. Aparentemente lo tiene todo, o al menos eso cree. Hasta que, durante uno de sus viajes de trabajo, ocurre repentinamente algo en su hogar que cambiará las cosas y le demostrará de la peor manera posible lo vulnerable que es.
Así es como comienza para Reina un largo camino de regreso a casa, en el cual lo peor que tendrá que enfrentar no es la agotadora espera en un aeropuerto cerrado debido a una ola de frío siberiano, sino el vértigo que siente al revisar su vida en busca de la verdad y tener que enfrentar preguntas incómodas: ¿Quiénes son las personas verdaderamente indispensables en nuestra vida? ¿Qué consecuencias tienen las malas decisiones? ¿Qué seríamos capaces de hacer en las circunstancias más terribles? ¿Realmente conocemos a nuestros hijos? ¿Nos conocemos lo suficiente a nosotros mismos?
Todo el bien y todo el mal es, indudablemente, una de las novelas más ambiciosas y valientes que ha escrito Care Santos, en la cual nos muestra la frágil telaraña de nuestras relaciones familiares y personales, y lo complicado que resulta mirarnos en el espejo con sinceridad.