Hombría

Por Pedro García Pinto.

Se llamaba Domingo Cerreño Lenar y tenía veintiún años. Quizás veintidós porque su padre fue a inscribirlo a Somondillo cuando el cura que lo había bautizado, le apremió para que fuese al Juzgado porque la partida de bautismo no podía sustituir a la de nacimiento. Los tiempos ya eran otros y aquel curita joven que llegó cuando el viejo párroco de escopeta y perro se marchó, muy achacoso, de capellán a un convento de la capital, no era demasiado afecto a la situación. No obstante aún tardó meses en cubrir el trámite.

Se crió con su abuela Antonia y con su tío Goro, el mayor de los hermanos de su madre. Los otros hermanos habían ido dejando la aldea para no volver. Goro. Un solterón malencarado y zafio que solo le hablaba para darle breves y secas órdenes, poco más que monosílabos y ásperos sonidos guturales. Con demasiada frecuencia se le escapaba una bofetada que nunca llegaba sola, incluso alguna patada que Domingo había aprendido a esquivar. La casilla era lo que por allí llamaban un portal, una estancia única no mayor de veinticinco o treinta metros cuadrados, en uno de cuyos laterales se levantaba un medio tabique, de poco más de la altura de una persona, lo que daba lugar a dos pequeñas habitaciones también separadas por un tabiquillo idéntico y cuyo acceso era a través de dos cortinas raídas. En la del rincón más profundo dormía la Antonia. El Goro y Domingo dormían cada uno en un mínimo jergón de ‘camisas’ de maíz en el cubil de al lado. Un empedrado de guijarrillos como de un metro de ancho iba de la puerta de la calle a la del patio y el resto del suelo era solo tierra, aunque eso sí, bien apisonada. Una mísera mesa camilla de la que colgaba una deshilachada falda cubierta de un costroso, sucio hule y unos rudos taburetes hacían compañía a una desvencijada cómoda sobre la que había un quinqué sencillo para los apagones, no infrecuentes. De un cordón oscurecido por el tiempo y la huella de las moscas pendía la única bombilla existente. En una pared, pegada con engrudo, una lámina descolorida de un calendario de muchos años atrás era la única decoración de la pieza. Ni una foto, ni una estampa religiosa. Nada más.

El patio, o mejor dicho un pequeño corral de tierra endurecida, que no impedía hacer algo de barro tras las lluvias, tenía según se salía, a la izquierda un cobertizo que era la cocina: un fogón de carbón, una mesa tosca y cuatro míseros cacharros desportillados. Sin más ventilación que el hueco de la puerta inexistente. Dentro un olor raro, rancio, como si en vez de guisos allí dentro se cociera basura. Enfrente, al lado derecho, una media cuba de loza o de piedra, no sabría decirse por su escasa limpieza, hacía de pila de lavar.

Nunca supo cuándo murió su padre, que andaba a una vendimia lejana cuando, tras una borrachera monstruosa se enredó, no se sabe si en una apuesta o una discusión, que terminó en pelea y tuvieron que ingresarlo apuñalado en el hospital donde murió sin haber podido dar datos de su familia ni de su pueblo. Fue enterrado en la fosa común y quedó registrado solo con el nombre de pila, que era el que conocían los otros obreros. Tampoco nadie se preocupó demasiado de que la noticia llegara a la aldea. Tampoco en la aldea nadie movió un dedo para averiguar por qué aquel que marchó en busca de unos duros no volvió nunca.

La madre se marchó a servir a Madrid. Tampoco llegaron noticias de ella ni se supo la casa donde se había colocado, ni si había cambiado de trabajo, aunque alguna mala lengua hablaba de esquinas, ni si era viva o muerta. Su marcha se convirtió en un agujero de sombra, en el que nadie tampoco se molestó en averiguaciones ni antes ni después. Había dejado a Domingo con poco más de dos años y a una niña de meses que murió poco después de unas fiebres. Las malas lenguas dijeron que había muerto de hambre. La Antonia sabía que la leche entera y cruda podía ser mala para la niña. La hervía y, como decía que se consumía mucho, le añadía agua, agua. Mucha agua.

El Goro era perezoso para todo. Perezoso, sucio, bronco, pero más que nada, perezoso. Antonia le tenía que zamarrear por las mañanas para que abandonara aquel colchón de follisca de maíz y la manta, sucia, muy sucia, pues bajo ella Goro mantenía frecuentes relaciones consigo mismo. Durante el día si había que cavar el huertezuelo, se cansaba a los pocos golpes de cintura. No se cansaba, es que había encontrado el secreto para no trabajar. Se había encerrado en el círculo de las quejas por unos presuntos dolores erráticos que unas veces eran en las rodillas, otras en los lomos, la cabeza le dolía como para hacerle rabiar, decía, y ninguno de estos males le aparecían en los innumerables ratos de no hacer nada, salvo vagabundear en pillaje por el campo o estancias en la taberna cuando tenía unas perras en el bolsillo.

Cuando Domingo tenía cinco, tal vez cuatro años, gracias a un dinerillo que la Antonia guardaba nadie sabía dónde, el Goro se presentó una tarde con unas pocas cabras en el chamizo en que vivían. Y borracho. Seguramente se había bebido en la taberna el precio de una cabra. La Antonia no estaba capacitada para saber cuántas cabras se podían comprar con aquellos billetes sucios y arrugados que había guardado a lo largo de muchos años. Tampoco se sabía cuál fuera su origen pero podía apostarse a que provenían de alguna actividad “non sancta”.

Domingo supo así lo que era estar en el campo solo, solo él y sus cabras, día y noche. Seis días a la semana arreándolas, cuidando que no se le perdiera ninguna. Seis noches durmiendo con un ojo abierto, tan pequeño, porque los animales a la caída del sol se agrupaban, se apretaban unas contra otras en el silencio de la noche, tal vez con el miedo al lamento de alguna rapaz nocturna o arrulladas por la voz del grillo. Un día a la semana el Goro se acercaba al hato, huraño como siempre, no pocas veces bebido y le acercaba una hogaza grande de pan que había de administrar con prudencia y una ridícula botella de aceite turbio, espeso y ácido. Lo hacía con un gesto de desprecio, acompañado de esos gruñidos que eran su peor y habitual lenguaje y Domingo consideraba que era un regalo del cielo, cuasi infinito si además el Goro se quedaba a dormir, algo que era bastante frecuente. Sus ronquidos le hacían comprender que esa noche también el cuidado de las cabras dependía solo de él, pero esa compañía le significaba su único contacto con seres humanos y en su interior lo agradecía. La inocencia de los pocos años.

Hasta que poco tiempo después, un día inesperado un extraño se presentó con el solterón. Era un viejo desdentado y malhablado, que traía amarrado un macho que fue cubriendo una por una a todo el pequeño rebaño. Domingo comprendió un tiempo después que en aquello consistía la procreación. De los chivos que nacieron, el viejo sin dientes se presentó seis días después a por la mitad, que ese era el trato estipulado. De los cuatro chivitos que quedaron el Goro le mostró cómo se mataba uno y se le desangraba y despellejaba. Lo obligó luego a que él hiciera lo mismo con los otros restantes y no faltaron malas palabras y algún golpe si algún movimiento no se ajustaba a la lección recibida. Le dijo que luego sería él quien tuviera que hacerlo un determinado día y tenerlos muertos y desollados para cuando él llegara a recogerlos. Lo vio marchar con los chivillos despellejados y atados con un cordel en una mano sobre el hombro y las pieles colgadas a la cintura.

El solterón le había traído como si de una joya se tratara una vieja sartén abollada y bien descascarillada. Un par de cebollas le dieron la base de una fritada de sangre de cabrito y le dejó claro que, con el pan de la semana y administrando la sangre frita, tenía que valerse para comer la semanada. Poco a poco la aldea iba quedando más lejos camino de la sierra porque los pastos se habían ido alejando. Verano e invierno. Otoño o primavera. Todo el año. Tuvo que aprender a hacerse de comer y defenderse de las calamidades, tan niño. Y tan solo. Y tantas veces. Con el tiempo su propio instinto le fue diciendo qué cosas del campo eran comestibles no sin haber experimentado algunos malos ratos digestivos.

Aquello lo había convertido de golpe y porrazo en un casi hombre. Al menos tendría que hacerse hombre porque como tal, iba a pasar largos años de su vida. El resto de la niñez y la adolescencia fue un ver correr el tiempo, siempre desde la misma posición en el universo, acompañando sus propios cambios físicos. Aprendió lo que pudo aprender por sí mismo. Vientos, lunas, olor de lluvia, cambio de estaciones, vuelo de pájaros, trampas para la pequeña caza, raíces y hojas comestibles, frutos silvestres, plantas aromáticas, algo con que acompañar el pan y la sangre de chivo, con la mijilla de aceite que administraba con mimo, más escasa porque el Goro fue alargando sus visitas acudiendo casi solamente cuando venía con el viejo del macho y a por los chivos. Domingo no resistía a catar con prudencia la leche directa de la ubre por mucho que se lo prohibiera el solterón: «La leche es para los chivos». Poco más en su dieta repetida, que no siempre cubría su necesidad para alimentarse y crecer.

Sintió casi sentirlo la maduración de su cuerpo y respondió a la llamada del sexo adolescente imitando lo que había visto hacer al Goro que no se recataba en sus manipulaciones las más de las veces. Ni se le ocurrió que fuera una aberración practicar un elemental animalismo con las cabras lo que se convirtió para él en un hábito con el que desfogaba las explosiones de hormonas y se complacía. Aquel niño se fue convirtiendo en un joven fuerte y duro, a medida que se fueron sucediendo las estaciones y los años. Pensaba que era ley de vida aquella monotonía de cabrero semiabandonado en la sierra, trabajando por la comida, triste comida, para que el fruto de su trabajo sirviera para que su abuela y su tío permanecieran en su inútil vida de pereza y discusiones continuas.

La noche que la Antonia empezó a asfixiarse más que otras veces, azuleando los viejos labios carcomidos, entrecerrados ojos para no hacer esfuerzo, respirando penosamente con estertores cada vez más parecidos al hervir de una olla, llamó al Goro que roncaba en la habitación pequeña de al lado. Cuando el Goro, tras tardar en despertarse se asomó y vio el estado en que estaba su madre, no tuvo otra ocurrencia que levantarse, ponerse la camisa, el chaleco de pana, los pantalones y las botas de becerro y salir al campo sin luna y caminar sin rumbo bajo la débil luminaria de las estrellas. Asustado. Liberado. Egoísta. No fue hasta el hato de cabras. No fue al pueblo, bastante menos de media legua abajo. Vagó como un raposo de un lado para otro durante varios días, robando en huertas y gallineros, esquivando cualquier señal de vida humana próxima y volvió al cortijillo cuando ya alguien, varios días antes, había pasado cerca de él y había descubierto a la vieja, cadáver maloliente que su perro husmeó y aulló hasta que lo hizo acercarse.

Sí bajó entonces al pueblo requerido en el cuartelillo. Se rumoreó que podía haber matado a la Antonia, lo llevaron a declarar, pero la somera autopsia con que fue estudiada la vieja dejó a las claras lo natural de su muerte. No tuvo más que inventar una patraña verosímil, eso sí, para justificar la ausencia de aquellos días. Se emborrachó después de acercarse al cementerio, donde aún estaban frescos el yeso y los ladrillos que cerraban el nicho. Ni una oración. Ni un puñado de jaramagos le acercó. Solo estuvo un rato de pie, inmóvil, ausente, más vacía que nunca la mente hasta que se fue para la taberna.

Cuando le llevó a Domingo el pan y la mísera ración de aceite aquella semana, medio le gruñó que la vieja había muerto. No quiso dar ninguna explicación más. Tampoco al muchacho le interesó gran cosa la noticia. No iba a cambiar su vida en nada por ello.

En su parca filosofía había llegado al convencimiento de que la muerte era algo tan natural como la vida. Tampoco tenía motivo para sentir ninguna pena por saber que ya no volvería a ver a la vieja de la que había recibido muchos gritos y golpes y ninguna muestra de cariño. Para él la vida continuó igual salvo que el Goro solía llegar ya casi siempre borracho aunque desde un tiempo atrás había adoptado una postura de mayor mansedumbre. Porque ocurrió que un par de años atrás por algo que no le gustó el Goro levantó la mano para darle un guantazo como había hecho no pocas veces. Domingo sujetó en el aire aquella mano, tiró con fuerza hacia abajo y el Goro besó el suelo de mala manera. Se levantó e intentó agarrar la cachaba apoyada en un lentisco pero su sobrino le adivinó el gesto y fue más rápido. Sin levantarla, sin amenazar con ella, solo sosteniendo la garrota suavemente, “Ni se te ocurra volver a tocarme”, dijo con relativa calma, pero su voz de hombre y el brillo de sus ojos lo expresaban todo. Aquello fue el punto final de su adolescencia junto al convencimiento de que los papeles se habían cambiado. Tras dar media vuelta y alejarse después de haber cogido los chivos desollados y los pellejos el Goro empezó a vociferar amenazas salpicadas de insultos y blasfemias, pero Domingo hizo oídos sordos y prefirió ignorarlo porque sabía que desde entonces él era ya el gallo que mandaba en aquel irreal gallinero.

Cuando una mañana vio acercarse los dos tricornios de la pareja, sintió un movimiento de inquietud, que no de miedo. En el campo los civiles nunca eran bien recibidos. Sin embargo las veces que los había tenido cerca la relación nunca le había supuesto ninguna amenaza. Solo el intercambio de algún saludo casi en monosílabos, alguna vez firmó con una cruz en la cartilla que un guardia le presentaba y poco más.“¿Domingo Cerreño Lenar?”, le preguntaron con esa voz que encierra autoridad y mando. Nombre y dos apellidos. Contestó con la cabeza que sí. “Es usted mozo de reemplazo y tiene que presentarse en el ayuntamiento de Somondillo el lunes que viene”. Volvió a asentir con la cabeza y vista la locuacidad del muchacho, el guardia mayor le dijo con un inesperado tono de consejo, “No se te ocurra faltar, muchacho, que te puedes acarrear algo muy gordo”. Y sin más explicaciones, se alejaron por donde habían venido.

Cuando dos días después, vio aparecer al Goro con el pan y el aceite, solo le dijo, “A ver qué haces con las cabras, que me voy a la mili”. “¿Cuándo?”. “El lunes”.

Muy de madrugada, ese lunes pasó por el cortijillo, se aseó la cara, se lavó bajo los brazos, la ingle y se restregó los pies con un trozo de saco de yute empapado en agua. Se puso una camisa, la única casi, que le quedaba pequeña, un pantalón de no mucho mejor aspecto que olía a alcanfor y le dio vergüenza ponerse la pellica de cabra por lo que, pasando frío y con las alpargatas al hombro hasta no llegar al pueblo, enfiló primero el camino y luego la carretera que pasaba delante del ayuntamiento. Ya era un hombre de verdad.

107 comentarios en “Hombría

  1. Todo estupendo, Pedro. Me leí hace poco El lugar de un hombre de Sender y el ambiente me lo ha recordado un poco.

  2. Tras la presentación de Eden Hazard, que tiene nombre de playmate de los setenta, no pude evitar que Emecé se comprara en la tienda oficial del Real Madrid un esquijama de Paul Breitner y unos calcetines de Günter Netzer. Salió a la calle emocionada por sus compras y yo no quise preguntarle por tan chocante parafilia; que cada palo aguante su vela. Se quedó sin dinero y tuve que invitarla a una horchata, pero aun así me dijo que iba a volver hoy porque había visto un conjunto de ropa interior negro con el número y nombre de Laurie Cunningham y LO NECESITABA. En fin, cada uno a lo suyo.

  3. Josénez
    viernes, 14/06/2019 a las 09:25
    Tras la presentación de Eden Hazard, que tiene nombre de playmate de los setenta

    Ah! Los artículos del PlayBoy. Cuánto aprendimos allí.

  4. Cuando yo tenía diecinueve años, el protagonista de un relato erótico de la revista Penthouse estuvo directamente inspirado en mi persona. El cuento, escrito por un antiguo compañero del ejército algo mayor que yo, no sólo estaba basado en una divertida historia real que me había pasado, durante un permiso, con mi novia de entonces y le había contado cuando éramos compañeros de armas, sino que hasta bautizó con mi apellido real al protagonista. De hecho, los primeros relatos que escribí justo al terminar la mili los envié también a esa revista a ver si me los publicaban, pero sólo obtuve dos o tres notas de rechazo muy amables.

  5. Hay alarma veraniega por el aumento de transmisión de enfermedades sexuales.
    A la mili, Domingo, pero sin permisos, por su bien.

  6. Para los expertos analistas del fanzine, pregunto si este texto que nos presenta el Sr. García Pinto, estaría dentro del género Cipotudo.
    Yo creo que sí, como alabanza.

  7. ¿De cuándo es el proyecto de que hubiera un frontón en todos los pueblos de España? Hasta en la aldea más minúscula y aislada de Soria hay uno.

  8. La Rioja también cuenta con muchos frontones de pueblo y aldea.
    Yo asistí de niño a la construcción del de Herce.

  9. Josénez
    viernes, 14/06/2019 a las 09:25
    Tras la presentación de Eden Hazard, que tiene nombre de playmate de los setenta, no pude evitar que Emecé se comprara en la tienda oficial del Real Madrid un esquijama de Paul Breitner y unos calcetines de Günter Netzer. Salió a la calle emocionada por sus compras y yo no quise preguntarle por tan chocante parafilia; que cada palo aguante su vela. Se quedó sin dinero y tuve que invitarla a una horchata, pero aun así me dijo que iba a volver hoy porque había visto un conjunto de ropa interior negro con el número y nombre de Laurie Cunningham y LO NECESITABA. En fin, cada uno a lo suyo.

    Buah, qué bien lo pasamos, ¿eh, Josénez? Esta noche me he puesto el pijama y he dormido fenomenal.

  10. Esto del Mono crece y crece. Encontré anoche en un portal ácrata de Alicante ampliaciones de la historia por varias ramas: Que la fama de los anises de Monóvar se forjó porque en una epidemia de cólera, se corrió el común de que la población de la localidad no se vio afectada gracias al consumo del aguardiente, por lo que en el resto de España se veía como una bebida preventiva de la enfermedad; que la familia Bosch, burguesa y afín a Cánovas bregó contra una y mil falsificaciones de su marca (la mayoría con nombres variopintos de animales como apunta Olmedo -por lo que parece que la lucha sigue-, pero algunas de propaganda política -el Revolucionario, el Progreso…-) y que hizo un gran esfuerzo comercial para luchar contra la propaganda socialista de la época -que propugnaba el ocio higiénico e ilustrado de la clase obrera y que (sin éxito, queda claro) pretendía erradicar el alcoholismo y la costumbre de los proletarios de acompañar el desayuno con un anís (lo que ha llegado a nuestros días como popular «chispazo»)-… La cosa da para un libro.
    No consigo incluir el enlace, pero por si tienen más éxito, hay va pegado

    «s://www.portaloaca.com/historia/otroshistoria/8374-evolucion-revolucion-y-anis-del-mono.html»>

  11. Me he acordado de JR viendo los Juguetes del Viento de César Manrique. Son menos inocentes que los Móviles de Calder, y algunos tienen mucha mecánica oculta, pero son muy interesantes cuando empiezan a funcionar movidos por el viento. Ahí hay temita, JR.

  12. Al lado de Covaleda está Canicosa de la Sierra. Ya es Burgos aquella tierra. Por allí pasa los veranos otro NJournalero, Mercutio. Y también me pierdo yo de vez en cuando.

    En todos hay frontón. Y gente de manos recias, que juegan a la pelota como se debe hacer: sangrando y con esparadrapo en las manos hasta que revienten.

  13. Para gente recia la de la Sierra de los Cameros, en Brieva se juega a frontón con la polla cuando se congelan las manos, que allí hace un frío de cojones. Mi bisabuela Fernanda era natural de la zona (la otra bisabuela era de La Nestosa, también muy finos), al principio íbamos en verano pero mi padre decía que éramos demasiado blandengues para esta Sierra. Nos cambió a Benidorm. Corría 1963.

  14. Aluego les leo. Ahora, mas sobre lo ya todos sabemos, pero vale la pena refrescar.

    «El problema es que la redes crean una visión del mundo diseñada para ti a partir de todo lo que saben de ti. Es lo que se llama filtro burbuja: pensamos que somos nosotros los que elegimos fuentes de información que nos generan confianza o nos dan la razón. No es así. Tú no vas a buscar las noticias, las noticias te buscan a ti.»

    «El 5G es una necesidad creada para la explotación de datos. Su objetivo no es el bien común sino tener un control absoluto de todo lo que ocurre»

  15. Estupenda historia la de este viernes.
    Espero que sea un primer capítulo, y que siga, y siga, y acabe publicada en forma de libro.

    Y Muchas Gracias

  16. Aquí vengo otra vez, dejando las cosas medio empantanadas, pero es que «lo resisto todo menos la tentación», para decir que lo del blog de Gomez es estupendérrimo.
    Pero que me gustaría que él pusiera un asterisco encima de «su primero», y una estrellita o así, encima de él , en la foto del grupo castrense, que entre las boinas verdes, los años transcurridos, y mi total ignorancia a la hora de distinguir galones e insignias, por mucho que lo intente ampliar, no consigo reconocer a nadie… Aunque haya hecho mi apuesta, y me gustaría saber si acerté o no.
    Por Favor

  17. Querida Viejecita, me señalaré, si no le importa, sólo a mí mismo: el del centro de los que están de pie.

    ***

    Hablando de otra cosa: acabo de suscribirme a Deezer. (Todavía estoy en periodo de gracia) Lo uso, exclusivamente, para entrenar y pasear. ¿Alguien sabe si es mejor, igual o peor que Spotify? Gracias.

  18. ¡ Biennnnn , Gomez, Acerté !

    Que será usted catalán, pero en la foto, al menos, es el más castizo de todos.
    También tengo un favorito para «su Primero «, pero se lo diré en vivo, el día que vaya a que me firme ejemplares en la Feria del Libro…

  19. Perroantonio
    viernes, 14/06/2019 a las 12:59
    Me he acordado de JR viendo los Juguetes del Viento de César Manrique. Son menos inocentes que los Móviles de Calder, y algunos tienen mucha mecánica oculta, pero son muy interesantes cuando empiezan a funcionar movidos por el viento. Ahí hay temita, JR.

    Los móviles de César Manrique, si bien con una muy cuidada mecánica, formalmente son menos agradables que los de Calder, si bien la mecánica muy primitiva y manual del trabajo de Calder, muy aficionado a los alambres retorcidos eran de una bellísima composición que eran cualquier cosa menos inocentes, como su circo de personajes que tanto gustaba presentar a todo el que pasaba por su casa. La resolución de Manrique de como se mueve una masa con el flujo del aire, está contenida en una mecánica, pero no parece realizada por un artista (aunque lo era y sobradamente), parece cómo lo hubiera hecho un mecánico con cubos. No lo quiero menospreciar, pues me siento más cerca de una concepción constructiva como la que pareció inspirar a Manrique, que de la de Calder. También es cierto que me gustan mucho más las pequeñas miniaturas de este que sus mamotretos, así como sus joyas tan primitivas.
    Manrique despista con esta pieza, ya que en sus jardines es totalmente orgánico, cosa que desaparece en la linealidad ortogonal de ese móvil.
    Gracias por acordarte, y que no fuera para mal.

  20. Recogiendo el guante que me lanzara Viejecita para dibujar un pequeño manual de mecánica de motores de explosión les anuncio que acabo de terminarlo.
    Durante unas semanas todas las mañanas sometía a Viejecita a su lección de mecánica, que se prolongó durante 30 sesiones para tratar de explicar los conceptos y piezas más destacadas de un motor, con cuatro letras y unos dibujos a mano alzada.
    El original está realizado en papel negro grueso en el que he dibujado y escrito en letra de imprenta con tinta blanca.
    Esto es así porque me acordaba de cuando estudié, como los buenos profesores con una pizarra negra y una tiza, hacían salir magníficos esquemas y croquis que se me quedaron grabados.
    Vamos a editar Viejecita y yo una tirada de 25 ejemplares para nuestro consumo, pero si a alguien le interesa algún ejemplar puede hablar conmigo y haré una tirada mayor.
    La edición será en papel de 170 grs mate, con tapa dura e ilustración en blanco y negro con el título (haciendo un juego con el famoso libro de EULER) LECCIONES DE MECANICA OBSOLETA A UNA SEÑORA DE MADRID.
    El prólogo también volverá a ser del Marqués de Cubas Libres, que hace que la cosa tenga contenido y empaque.
    Para los que no tienen la cartera para bromas, se lo ofreceré al fancine por si lo quiere publicar, ya que no tendrá trabajo de edición, pues sólo se puede ver escaneado. Yo por la Bellpuig es que lo doy todo.
    Hala, ya está contado.

  21. Mi opinió, ya expresada, es que lo mínimo exigible a una estatua es que se esté quieta. Y a una casa lo mismo. Por eso soy poco amigo de Calder y las roulottes.

  22. JrG:
    Desde luego, su libro sobre motores va a ser una gozada. Y el prólogo del Marqués, no desmerece.
    Ya tengo a los míos esperando como unos flanes a que les reparta. Hasta mi chica, que es de letras a más no poder, quiere su ejemplar, a ver si se entera.
    Aunque me siento un poco culpable, por haber robado tiempo a sus máquinas voladoras , a sus Ellas, a sus paisajes, a sus edificios, y a esos cuadros donde juega con el color y con la luz.

    Y cuando por fin salga el definitivo sobre Arturo Marian Llanos ( que gracias a Bremaneur, he conseguido textos e ilustraciones suyas, que quería poder admirar al mismo tiempo de leer el libro ),

    Y cuando Gomez saque el nuevo que nos tiene prometido,

    Y cuando MGaussage, también se decida,

    Y cuando Perroantonio publique , por sorpresa como con el primero, una Autocrítica 2 , ( o una guía de pájaros, o, incluso, un libro de poesía, que ya sé que no será cursi )

    ¡ VA A SER LA REPERA !

  23. Gómez
    viernes, 14/06/2019 a las 18:28
    ¿Quién es Joan Baez?

    ¿ Venganza por decir que es usted castizo ? Pues lo repito. Más castizo que un ocho.
    Ya siento. Je,je,je.

  24. ITV
    Paso la ITV en el pueblo que cuesta la mitad que en el Polígono. Le toca a una V750FR con 34 años. El «ingeniero» se aturulla con la homologación del escape y asegura que hay que hacerla a 7.500 rpm. Le sugiero que debe tratarse de un error, esa aceleración en vacío la veo imprudente. Se empeña en la prueba, la moto empieza a echar humo blanco y los decibelios pasan de 100. Le aparto, me subo en la moto y le amenazo con una reclamación por su manifiesta incuria. Sale detrás de mí con los papeles y me dice que me devuelven el dinero.
    Me gusta España, como resolvemos los conflictos. No imagino mejor plan que ir a pasar la ITV en el pueblo.

  25. Me dicen por tuiter los del Frontón Beti-Jai sobre la fecha de construcción de las decenas de frontones que hay por España:

    Creo haber oído al pelotari Fernando Larumbe que es de los años 40. Un bando por el que se obligaba a construir un frontón en cada colegio o institución educativa que se construyese con el objetivo de que se practicase pelota. Pero habrá que confirmarlo con él.

    Buen fin de semana, señoras.

  26. REACCIONES PSICÓTICAS Y MIERDA DE CARBURADOR

    Pues sí, uno de los grandes escritores norteamericanos del Nuevo Periodismo fue crítico de rock. Nadie como él describió la eclosión y caída del punk y las grandezas y miserias de las grandes estrellas del rock de su época. Tras sobrevivir a las drogas, la muerte, encarnada en una sobredosis de jarabe para la gripe según algunos, acabó con él en 1982, a la edad de treinta y tres años. De este libro de Lester Bangs llama la atención cómo alguien tan joven pudo alcanzar momentos literarios tan magníficos, momentos en los que no tiene nada que envidiar a Hunter S. Thompson o Tom Wolfe. De acuerdo que algunos de los textos de esta selección son bastante flojos, pero los buenos resultan realmente divertidos y salvajes. Yo destacaría su crónica Dejadnos alabar a famosos enanos de la muerte o cómo me peleé con Lou Reed y me mantuve despierto, que, como bien señala el título, es una entrevista-pelea con Lou Reed en la que se estuvieron insultando mutuamente hasta altas horas de la madrugada en la habitación de un hotel; o esta otra maravilla: ¿Dónde estabas cuando murió Elvis?.

    Lester Bangs también fue músico. Formó su primer grupo con Joey Ramone, y pòsteriormente formó parte de la banda punk Lester Bangs and The Delinquents
    .

  27. Bremaneur
    viernes, 14/06/2019 a las 19:55
    Pudiendo estar en Soria, a mí me parece una mariconada estar en Burgos.
    ————-

    Completamente de acuerdo. Todos pa Soria. O para Palencia.

  28. Hace unos años, en una visita a Madrid, firmamos por la recuperación del Beti Jai. Espero que lo inauguren con un buen partido de pelota.
    ***
    Muy interesante, Trooper. Menos mal que alguien va recogiendo las miguitas de pan que vamos dejando. Aquí el enlace.

  29. LANZAROTEÑAS
    –Pueden visitar el castillo, la Iglesia y el Museo del Timple. Y en la Casa de la Cultura hay una exposición sobre César.
    –¿Sobre César Augusto o sobre Julio César?
    –Sobre César Manrique.
    –Ah, el de las Coplas a la muerte de su padre.
    –…
    –Por cierto, ¿qué es un timple?

  30. «En un pueblo aislado de Lanzarote, un grupo de enanos internados en una institución se rebelan contra las autoridades y en realidad contra todas las reglas establecidas. Al tener total libertad sobre sus actos empiezan a destruir todo lo que se les pone en su camino, hasta el punto de llegar a cometer verdaderos actos de crueldad.»

    También los enanos empezaron pequeños. Película de Werner Herzog de 1970. El lugar del rodaje debería ser de peregrinación, como el hotel de El Resplandor o el motel de Norman Bates. Ya el comienzo es espeluznante, sólo comparable al de Cold War, y luego va mejorando para mal. A ver si el Perro se anima y nos narra qué se siente en primera persona.

  31. Más allá de la calidad literaria, tema del que no entiendo, me gusta cuando me cuentan algo que pueda ser formativo, yo leo para aprender; a veces hasta libros técnicos.
    De la entrada de ayer me ha resultado educativo el comportamiento del protagonista ante el final de su madre. Me ha parecido muy natural y es una cosa que no me hubiera imaginado que se pueda llegar a hacer.

    También ayer terminé «la taberna de los dos centavos», de George Simenon, la primera que leo de ese autor, que es una delicia. Tiene un punto, uno de los sospechosos del crimen, siendo jóven, se relacionó con el asesinado porque, siendo un hijo rico, su padre no le daba dinero y recurre al usurero.

    Más cosas de familias que me llaman mucho la atención. Nada más terminar «la taberna de los dos centavos» he empezado «un asunto tenebroso», de Balzac, de la que apenas llevo 30 páginas, pero que va a ser una de mis novelas favoritas.

  32. , me gusta cuando me cuentan algo que pueda ser formativo, yo leo para aprender; a veces hasta libros técnicos.

    Leo, miro y observo, también pinto, dibujo y construyo para darme cuenta de que algo he aprendido.

  33. Hace un par de semanas me di un paseo higiénico por el barrio de Tetuán de las Victorias, en Madrid, y asistí a la concentración de una plataforma contra los desahucios, que al parecer trataba de impedir uno. Pensé: «qué hijos de puta los trifachitos, aún no tienen la alcaldía asegurada y ya están echando gente a la calle». Es una vergüenza.

  34. De Lester Banks copié una camiseta que llevaba que ponía «last of the white niggers». Tengo un dibiujo/autorretrato con ella en el paseo de los tristes. Otro tema pendiente, Lester Banks, aunque ya no sé si necesito leer más sobre Lou Reed. Algún día.

    New York People.
    Esta chavala cuenta como rodó un videoclip en su casa y los vecinos la acusaron de hacer porno. No sorprende, no se puede ser artista

  35. Perroantonio
    viernes, 14/06/2019 a las 23:57
    Joan Baez canta como una monja. Cada vez que lanza un gorgorito, muere un jilguero.

    Cantaba, cantaba. Que ahora, la muy cretina, va por ahí presumiendo de que ya ha perdido los agudos, y que ¡ Qué bien !.
    Pero «La Casa del Sol Naciente» es suya, por derecho. De la que fue y ya no está, ni se la espera.
    Pero tampoco Vargas Llosa, el marido de la Preysler, es ya el de «La Casa Verde», «La ciudad y los perros», «Conversaciones en La Catedral»…
    La gente, incluso la que un día fue extraordinaria, tiene derecho a envejecer, y a envejecer mal.
    Ya siento

    Y buenos días a todos, antes de que se me pase

  36. Me parece un ejemplo palmario de cómo hacer algo correcto por las razones equivocadas. Yo atribuyo absolutamente todos los movimientos pre y postelectorales de Manuel Valls a su profundo desconocimiento de la realidad catalana y española. Sin embargo, lo de votar a favor de Colau va camino de convertirse en una risa. Ver a una alcaldesa independentista –votó sí a la independencia, como ella misma reconoció, el 9-N– aceptando los votos de Ciudadanos para seguir con plaza de parking en Sant Jaume mientras que Maragall, independentista de nuevo cuño que, como todos los conversos, es más bastante más radical que los originales, se sube por las paredes, no se paga con dinero.

  37. Bremaneur ( 08’08 )

    Me parece estupendamente que se critique al anterior Ayuntamiento, por vender las viviendas sociales ( que, por cierto, financiábamos en gran parte los que nos dedicamos al alquiler, con nuestros ingresos como Fianzas y como Garantía adicional en el IVIMA – ahora se llama distinto, pero es lo mismo, sólo que funciona mucho peor que en los tiempos de Aguirre ), por venderlas a «fondos buitre » o a Bancos.
    Lo que no me parece de recibo, es que cuando haya un desahucio por falta de pago del alquiler, se responsabilice al perjudicado, o sea, al propietario arrendador, que necesita de ese pago del alquiler para vivir, y que sea él, y no el propio Ayuntamiento con sus viviendas sociales de acogida, quien tenga que buscar, a su costa, acomodo para quienes no sólo no le pagaran, sino que encima, desmontasen puertas, muebles de cocina, electrodomésticos, manillas de puerta… y dejaran, cuando al final se marcharan, el piso devastado.

    Y conozco casos de «inquilinos» que entran en pisos de lujo, pagando el primer mes, y no vuelven a pagar la renta, hasta que les consiguen echar ( la media solía ser dos años. Ahora dicen que se ha acelerado, pero entre los que no se hayan dejado notificar, o que aleguen que están acatarrados, o que no tienen donde ir, acaban siendo meses y meses, y meses ), y luego, vuelta a empezar , en otro piso de lujo…
    Los arrendatarios están sobreprotegidos . Casi como en tiempos de Franco, que congeló los alquileres. Y luego decían que Franco era de Derechas. Eso lo arregló un poco Boyer, » San Boyer», ( estoy convencida que lo hizo con el apoyo de Alfonso Guerra, así que, a él le respeto, a pesar de que critica, pero luego vota a su partido ).

    Me voy a planchar, y pido perdón por «la diatriba», pero es que es algo que conozco bien, y que me afecta personalmente.
    Ya siento

  38. Viejecita, querida, creo que una de las primeras veces en mi vida que me fui de un cine a mitad de película fue cuando Joan Baez soltaba aquel rollo de su novio preso en Woodstock. Día de playa.

  39. DE LA FAFFE AL AIReF
    Esta transición desconocida es el cambio más importante de la sociedad española en los últimos 10 años. Franco Bahamonde busco la paz social prohibiendo la subida de los alquileres y prácticamente el despido, creando una cultura de clientelismo sindical que heredaron encantados los sindicatos de clase. El Régimen, influido por la doctrina social falangista, era asaz antiliberal. Acertaba en sojuzgar a los comunistas, que iban de demócratas antifascistas, pero que eran tan anticuados en política económica como ellos.
    La FAFFE era un entramado de 2.000 empleados creado por la Junta para gastarse los Fondos de Formación en gambas y putas. Se cerró con el escándalo de los ERE pero sus 2.000 empleados quedaron emboscadas en la Red pública. Algunos ven todavía en una perla de semen a un homúnculo, pero vivimos en la época de la microscopía electrónica. Obligados por la UE se ha creado el AIReF que ha descubierto ahora (!) que la Oficinas de Empleo son ineficientes.

  40. Gomez ( 09’24 )
    Muchas gracias por lo de Querida.
    Y sí, Baez siempre fue un tanto cretina. Y se burlaban los «cotillistas», cuando contaban lo «Happily married» que habían estado ella y Gabriel, mientras estuvo preso, y lo rápido que se había roto el «feliz matrimonio», en cuanto a él lo soltaron…

    Pero, esa canción, no hay quien se la discuta.
    Ya siento.

  41. Marqués ( 10’19 )
    No tenía ni idea de eso de la FAFFE, y menos aún de lo del AIReF. He ido a buscar en San Google, y me he encontrado con que esto último es de 2013.
    Voy Comprendiendo que el señor Rajoy no hiciera gran cosa en ese sentido, esperando que fueran los del AIReF , que son una fiscalía Independiente, obligada por la Comunidad Europea, quienes destaparan el nido de avispas …
    Nosotros, cuando se nos han jubilado trabajadores, hemos ido a Comisiones Obreras, a que nos asesorasen del máximo que les podíamos dar como gratificación de despedida , sin que a ellos les perjudicase ( lo hacemos absolutamente todo por A, y no porque seamos «buenos», sino para sentirnos con derecho a protestar ante quien sea cuando algo nos parezca injusto o arbitrario ). Pues bien, siempre nos mandaron por ahí, diciendo que ellos ni idea.
    ¿ No estaban para proteger a los trabajadores ? Unos inútiles totales.
    Y nunca nos han mandado un sustituto decente. Eso sí, cuando contratamos a alguien, a través de nuestros contactos, tienen que hacer toda clase de papeleo con ellos para justificar que sirven para algo.

    Gracias pues, por la información

  42. Lo que yo no sabía:
    «La clave está en que el 5G no es como la infraestructura tradicional de internet, basada en los protocolos de TCP/IP, que era el sistema diseñado en los 80 precisamente para impedir que los dueños de las infraestructuras, en ese momento las operadoras de telefonía, tuvieran control sobre el tráfico de datos. El 5G deja pleno control de todo. ¡Por supuesto que se están peleando por dominar esta infraestructura!»

    Como ya sabemos que no me leéis ya os lo extracto yo del artículo que enlacē ayer.

  43. No, ella dice que Europa tiene que decidir quién la va a chulear, si China o EE.UU.
    Porque nosotros no tenemos ni tendremos esa infraestructura, pero sobre todo que el 5G no es una evolución necesaria para los usuarios, sólo para las corporaciones.

  44. El TT de la isla de Man nunca ha permitido que las mujeres participen. En 1962 se creó la categoría de 50 cc y la campeona británica Beryl Swan se inscribió. Los organizadores, horrorizados ante la posible presencia femenina, exigieron que los corredores tuvieron un peso mínimo. La grácil Swan se puso a dieta hipercalórica, pero no consiguió llegar al peso exigido.
    Ernst Degner ganó la carrera con una Suzuki 50 diseñada por él mismo con los secretos robados a la germano oriental MZ tras su huida a Occidente.

  45. Beryl Swan, sólo llevaba corriendo 3 años sobre una moto antes de inscribirse al TT en 50 cc con su moto italiana, mantenida por su marido mecánico y también corredor.
    Ahora es destacable la presencia de la pareja de Francesas Leblond y Franier en la categoría de Sidecars.

  46. Ernst Degner ganó la carrera con una Suzuki 50 diseñada por él mismo con los secretos robados a la germano oriental MZ tras su huida a Occidente.

    Más bien eran los secretos del ingeniero que previamente trabajó en Peenemunde con las V1 y V2 en el equipo del luego jefe del programa espacial americano Von Braun , Walter Kaaden.
    Este tenía las matemáticas necesarias parea poder calcular las cámaras de combustión y las lumbreras de admisión, inventando la válvula rotativa.
    Las tenía que recortar de discos de sierra viejos, pues su departamento de competición en MZ, consistía en un garaje con 5 mecánicos, que alguno era también piloto, y los materiales eran imposibles de conseguir. Su ingenio y pericia hacían lo imposible.

  47. Atentos, a la salida de las 24 Horas de LeMans.
    Ya no es lo mismo como carrera, pero el reto tiene las mismas dimensiones.

  48. Me ha maravillado este Chopsuey, ese relato lo conozco de hace unos quince o veinte años atrás, cuando no era raro encontrar ese tipo de gente en la España profunda.

    Estoy descubriendo que el Marqués tiene un club de fans en el Minis.. Me dejé caer un día con un comentario sobre él en un grupillo de maduritas, se les hizo el chichi pesicola.

  49. FRASE DEL DÍA DE VIEJECITA.

    Y luego decían que Franco era de Derechas

    Pero bien, interesante el debate de los alquileres.

  50. A mí la entrada me ha recordado a Intemperie, de Jesús Carrasco (2013), en la mejor tradición literaria de la España troglodita. Muy buena, Pedro García Pinto: Pedro García Pintó.
    Quería comentar que el de hombría es un concepto varoniluro; en cambio, la cabría es más inclusiva. El DLE define hombría como «cualidad de hombre», pero la hombría lo es de hombre solo en la segunda acepción, y eso la buena lexicografía ha de marcarlo, las cosas como son, y el diccionario no debería ocultarlo. Más me duele hombría de bien, «probidad y honradez», como en «Carmencita demuestra una gran gran hombría de bien», que suena de lo más natural. Aquí la culpa no la tiene el diccionario, aquí la la culpa la tienes tú, lengua mía, Castellano y Español, con tus cosas irritantes, gorilas y pendejas que no van a hacer que te deje de querer.

  51. Bonnie sábado, 15/06/2019 a las 14:39
    Me ha maravillado este Chopsuey, ese relato lo conozco de hace unos quince o veinte años atrás, cuando no era raro encontrar ese tipo de gente en la España profunda.

    Pocos años me parecen. Yo diría 40 años, cuando la mili era igualadora, un mecanismo de ascenso social. A finales de los 50, por ejemplo, mi padre viajó por todos los puertos de España. Siempre quiso que yo hiciera la mili en la Marina, como su padre y su abuelo.

  52. LANZAROTEÑAS
    Los culos de las británicas son lunares, grandes, blancos, redondos y con cráteres. Nunca me habría fijado, pero ahora están de moda los microbiquinis, que dejan sus grandes lunas al aire. Me está naciendo vocación de astronauta.

  53. La primera vez que vi un canario de cerca –un canario humano— fue precisamente mi primer día de mili, en San Clemente de Sasebas, Gerona, mientras esperábamos que nos dieran el uniforme y todo eso. Sabía de su existencia, claro, pero fue el primero con el que hablé en mi vida. Por regla general, según pude observar después, los canarios las pasaban putas en el ejército, algo relacionado con la insularidad y el clima frío, creo. Conocí a varios allí a los que se les fue la pinza por completo. Pero aquel canario de San Clemente era un tipo simpático que me invitó a una cosilla mientras aguardábamos turno. «Acuérdate del 155», me dijo al terminar, pues nos acababan de asignar un número a cada uno. Yo le respondí que sí me acordaría. Y así fue.

  54. Perroantonio
    sábado, 15/06/2019 a las 16:55
    LANZAROTEÑAS
    Los culos de las británicas son lunares, grandes, blancos, redondos y con cráteres.

    Voy en este naufragio de vaivenes
    por una noche oscura de sartenes
    redondas, pobres, tristes y morenas.

    Poeta! Marinero!

  55. He visto la toma de posesión de Colau, discurso de Forn incluido. A Xavier Trias se le han humedecido los ojos cuando el político preso le ha nombrado.
    Hace 25 años publiqué el libro «Ensayos clínicos con medicamentos». Decidí que lo presentará Trias, entonces Conseller de Sanitat. Fue en Barcelona a espaldas de mi jefa, una bruja gallega, abyecta y mentirosa. Me imaginaba las consecuencias pero entonces yo no atascaba.
    Miro el tiempo pasado, Trias se emputeció con el nacionalismo y la bruja gallega sigue igual. Una sociedad enferma permite que ambos sigan medrando.

  56. El relato sobre Domingo y el Goro me ha recordado a la tata Goyita. Nos contaba a menudo cosas de su pueblo, uno cerca de Pastrana. De pequeña jugaba con las niñas de la casa donde trabajaba su madre, se juntaban tras la puerta del gabinete y escuchaban merendar a las señoras mayores y sus historias. Por ejemplo, la del guarro. Entendían solo algunas palabras sueltas: guarro, plátano, cacahuete, papel higiénico. Hasta que no fue más mayor, poco antes de venirse a Huelva, no se enteró bien de aquello que le pasó a una pariente suya, la tía Gregorita. El guarro era uno del pueblo que salió muy putero y pilló una sífilis tan grave que se la tuvieron que amputar en un hospital de Guadalajara. Cuando volvió al pueblo conoció a la tía Gregorita y se casó con ella, que llegó virgen e ignorante al matrimonio. Se restregaban en la cama, él la tocaba y ella se sofocaba mucho pero se quedaba siempre con ganas de más. Al cabo de varios meses Gregorita aprovechó una visita al médico para confesarle sus sofocos, sus ansias y preguntarle en confianza si eso era todo. ¿Y qué más quieres? Pareces una ninfómana o una puta, esa fue la respuesta del médico compinchado con el guarro. Y qué más quieres era también lo que siempre le decía el guarro en la cama. Una sobremesa de un almuerzo en casa de su hermana MariPaz, la tía Gregorita le preguntó que cómo la tenía de grande su marido. MariPaz miró al frutero y señaló un plátano con el dedo. ¿Y el tuyo? Gregorita señaló una bandejita con cacahuetes. Perdió la cabeza y un día la llevaron hasta Madrid a López Ibor. Se suicidó con un matarratas. El guarro se volvió también loco y cada mañana se ponía de rodillas en la plaza del pueblo con los brazos en cruz gritando perdóname Gregoria, perdóname Gregoria. Años más tarde le detuvieron por exhibicionista y por pervertir a los niños, les enseñaba el pitito. Creo que la madre de Goyita la sacó lejos del pueblo y la mandó de tata a nuestra casa porque el guarro, que era hijo de un terrateniente, empezó a ir detrás de ella. Aléjate de ese, le decían. Nunca nos enteramos bien de lo del papel higiénico. Y me parece que ella tampoco.

  57. Esta tata fue la que nos contó también la historia de una amiga suya de la escuela que se echó encima un puchero hirviendo y se murió de las quemaduras y la infección que cogió. El día del entierro vistieron a la tata Goyita y a otras dos amiguitas de Primera Comunión y las colocaron justo detrás de la cajita blanca de la muerta recitando camino del cementerio por las calles del pueblo. Tú cloqueta, tú chuleta, tú de tó. Carnes blancas sin vellos en sus partes. Tú cloqueta, tú chuleta, tú de tó. Carnes blancas sin vellos en sus partes. Tú cloqueta, tú chuleta, tú de tó. Carnes blancas sin vellos en sus partes.

  58. También que le daba mucho miedo de pequeña ir a la peluquera en las vacaciones de Semana Santa porque una vez pusieron a peinar a su lado la peluca del Cristo.

  59. Muchos pilotos coinciden en citar las 3,00 de la mañana y esta hora en la que estamos (entre las 5,00 y las 6,00) como las más comprometidas de carrera.
    Las 3,00 de la mañana porque después de 12,00 horas de carrera todos están cansados, es noche cerrada y los demás cometen muchos errores que te pueden tocar a tí.
    Entre las 5,00 y las 6,00 durante algunas vueltas ni es de día ni es de noche. Las potentes luces de que disponen, hacen día de a noche, pero no sirven de nada cuando tímidamente sale el sol.
    Otro de los problemas de una carrera con más de 60 coches es que son varias carreras a la vez que se disputan en varias categorías en las que los autos son muy diferentes entre sí.
    Las diferencias de velocidad son abismales entre unos y otros.
    Andrés Vilariño, piloto que vivía muy cerca de mi casa en Fuenterrabía, que fué 4 veces campeón de Europa de Montaña con sus barquetas, había corrido en rallys, y que sus dos hijos Angela y Ander, también siguen corriendo, participó dos veces en la carrera.
    La primera en 1989 con un Porsche 962 C en la categoría C1 y en la que justo llegó a montar pues abandonaron en la quinta hora de carrera por una rotura de turbo.
    La segunda en 1994 con un Ferrari 348 LM en el equipo de Alfonso de Orleans y Tomás Saldaña, quedando los 14º absolutos dando 276 vueltas al circuito y 3.753 kmts.
    Me comentaba que lo más impresionante era como te pasaban por la noche los coches gordos por la recta de Les Hunaudieres, yendo al máximo, como si estuvieses parado. De escalofrío.
    También era complicado de noche encontrar los puntos donde frenar, llegando a más 280 kmts por hora a final de recta debes pasar la derecha a no más de 70, y la cuestión para no perder tiempo era encontrar tu referencia de dónde se suelta y se le da la patada el freno.
    Hoy todos se centran en el Toyota 8 de Alonso y sus compañeros que si llegan en un puesto mejor al séptimo, ganaran el campeonato del mundo de resistencia, la carrera este año lo tienen difícil.
    Pero una carrera muy interesante es la de Antonio García con el Corvette que estaba disputando con los Aston Martin y los Porsche.
    Es un piloto magnífico y muy sólido que conduce rápido cualquier cosa, desde este Chevrolet, hasta los camiones.
    En esta ocasión me han gustado mucho los Ford GT. Impresionantes y muy bonitos.
    Me ha hecho ilusión ver a Ligier en pista, y los Alpine.
    Verlo por la retransmisión en continuo de toda la noche por la 3 francesa uno se acuerda de las horribles retransmisiones que se hacen en TVE con unos sacamuelas ignorantes y entregados a espectáculos poco edificantes.
    Si alguien lo hizo bien con el micrófono y con el volante fué Jesús Pareja. Un caballero, con enorme conocimiento tanto práctico, como teórico, que retransmitía para Eurosport.
    Se le podía escuchar horas sin un solo sobresalto, y recibiendo lecciones de carreras.
    Pues que venga Saturio y lo mejore.

  60. JrG
    Me ha gustado esta crónica suya. Nosotros no tenemos la 3 francesa, y ni idea de como poder ver la carrera en directo con lo de Canal Satélite+ , o con la televisión normal ( que es tan mala, que ni siquiera la tenemos memorizada en el aparato , y hay que programar el canal 24 horas, especialmente para elecciones y cosas así ), que es lo que tenemos. Ya intentaré ver lo que pongan en diferido… Pero es un placer tenerle a usted, contando los entresijos y metiéndose en la cabeza de los pilotos.
    Muchas Gracias
    Y buenos días a todos.

  61. He visto lo de Sífilis de ayer «FRASE DEL DÍA DE VIEJECITA».
    Ya he dicho alguna vez que nací en una familia de dinosaurios, que aunque oficialmente eran de los que habían ganado nuestra Guerra Incivil, consideraban que les habían engañado, y la habían perdido en realidad. Y para ellos, Franco era más rojo que las cerezas.
    Aunque cuando él se murió, mi abuela lloraba. Y se compró una televisión en color para ver a Don Juan Carlos jurar como Rey.
    Ella se murió en septiembre del 82, ( en mi familia, todo ocurre en septiembre ), y estaba preocupadísima por lo que fuera a ser de sus bisnietos cuando gobernase el PSOE…
    Si hubiera llegado a ver a Boyer, San Boyer, se hubiera muerto mucho más tranquila…
    Ahora me toca a mí el turno, cruzando los dedos para que no venga el «cura Gabilondo»…

  62. La grácil Beryl Swan consiguió por fin correr en el TT del 62 al llegar al peso exigido. Acabó en el lugar 22 a casi media hora del ganador, Ernst Degner con una Suzuki 50. Ganar en la isla de Man con una máquina de 50cc es hazaña descomunal. Los que despreciábamos las « tazas de cafe » estábamos profundamente equivocados. Durante la carrera habia que mantener el motor en una estrecha banda entre 10.000 y 10.500 rpm manejando en esa época una caja de cambios de 10 velocidades. En circuitos como el de la Isla había que modificar en plena carrera la carburación, dando mas o menos aire en función de las cambiantes condiciones atmosféricas. Los motores de dos tiempos eran algo parecido a un órgano de iglesia, donde la cámara de expansión del tubarro hacía de fuelle del órgano.
    La participación de Swan en el TT del 62 llevó a los organizadores, con buen criterio, a prohibir que las mujeres corrieran el TT. A pesar de campaña que hizo la preciosa rubia Beryl solo admitieron que lo pudieran seguir haciendo en la categoría de sidecars, como bien apunta el cronista galo jRG. Ya en 1954 habían participado en el TT Ingeborg Stoll – Laforge y su pilota Jacque Drion, una pareja de francesas que fallecieron en 1958 en el GP de Checoslovaquia en un terrible accidente.

  63. Conocía el informe AIReF.
    Antes de salir sin datos precisos que no son fáciles de encontrar y’a lo intuía.
    Lo intuía viendo cómo se administraban las subvenciones a mi alrededor y recibiendo las convocatorias y sus pliegos de condiciones.
    La palabra subvención me parecía una maldicion, un terrible agravio comparativo, y un dumping encubierto, así como una fuente de pago de favores opaca a la contabilidad.
    No me cansaba de pedir que se eliminaran, aun siendo convenientes para mi empresa .

  64. He visto la serie Chernóbil ( en contra de mi credo). Me parece obvio que es sensacional y no caben opiniones discrepantes. Conocía los hechos, pero lo que más me ha impresionado es como se describe la relación entre el político y el científico teorizada en su día por Max Weber.
    A mi ínfimo nivel la he vivido exactamente así, es más, aún la sigo padeciendo.

  65. Me ha sorprendido negativamente que en la boda de Sergio&René no hayan habido vinos del Marco. Esto no puede ser.

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