Julio de 1956. El talentoso primer ministro belga Achille van Acker ha tejido minuciosamente los hilos de su esperada temporada de descanso, donde disfrutaría de unas idílicas vacaciones en su casa junto al lago. Sin embargo, una sombra amenazadora se cierne sobre su perfecto plan. Nada menos que una amenaza que podría hacer temblar los cimientos sobre los cuales descansa la monarquía del país.
Los rumores se esparcen por toda la nación, desde las peluquerías hasta los despachos oficiales, afirmando que el joven rey Balduino, tímido y soltero, ha entablado un romance con su madrastra, Lilian de Rethy. Aunque no hay certeza absoluta, existen inquietantes indicios que encienden la preocupación en todas las esferas del Estado. La situación alcanza su punto de inflexión cuando los sospechosos deciden realizar un viaje a la Costa Azul. El ministro, a disgusto de su esposa, se ve obligado a posponer sus planes de descanso y a organizar una misión de espionaje, enviando al asombroso superagente secreto Pierlot a Niza.
En teoría, nada podría salir mal. Sin embargo, la misión se convierte en una auténtica locura cuando, en el cuidadosamente trazado plan de Pierlot para espiar a la pareja real, se cruza en su camino una mujer aristocrática, lamentablemente tan hermosa como intrigante.