Yale Tishman es uno de los numerosos amigos de Nico que se han congregado para honrar su memoria en una pequeña celebración. Mientras tanto, en una iglesia cercana, se lleva a cabo el funeral oficial organizado por la familia, quienes han dejado en claro que los amigos no son bienvenidos. Es Chicago, es 1985, y estos amigos son homosexuales.
En otro tiempo, tal vez, Yale podría haber tenido todo para ser feliz: una relación estable, un grupo de amigos muy unido y una carrera prometedora. Sin embargo, es Chicago, es 1985, y el SIDA causa estragos reales: uno a uno, sus amigos se enferman y cada día el virus se acerca más a Yale. Pronto, solo podrá contar con el apoyo de la hermana menor de Nico, Fiona. Tres décadas después, Fiona está en París, intentando localizar a su hija, quien hace años la abandonó y desapareció. Hospedada en la casa de un viejo amigo, Fiona todavía lidia con las devastadoras secuelas que aquel terrible período tuvo en su vida y en su relación con su hija.
Entrelazando las historias de Yale y Fiona, Rebecca Makkai nos brinda una formidable novela que reflexiona sobre la enfermedad y la muerte, pero sobre todo sobre el poder de la vida, el amor y la amistad. Los optimistas recrea de manera fiel el día a día de la comunidad gay en los años ochenta, la paradójica atmósfera de vitalidad y esperanza por las libertades conquistadas, y la incertidumbre y el miedo en una época en la que un resultado positivo en la prueba equivalía a una sentencia de muerte. Brutal y emotiva, esta novela retrata con gran humanidad a seres optimistas que, incluso en medio del desastre más espantoso, continúan creyendo en la bondad.