Jota, un hombre que ha trabajado en el mercado de frutas y verduras hasta su jubilación, decide de repente subirse a uno de los camiones que entran y salen del mercado y dirigirse hacia la frontera francesa sin comunicárselo a nadie. Su objetivo es encontrar la tumba de Albert Ingham, un soldado británico que luchó junto a su amigo Alfred en la batalla del Somme en 1916. Ambos fueron enterrados uno al lado del otro en un pequeño cementerio en el norte de Francia. La tumba de Albert Ingham tiene unas palabras enigmáticas que su padre ordenó inscribir al enterarse de las circunstancias en las que murió su hijo. Guiado por el eco de estas palabras, Jota emprende este viaje.
En su trayecto, Jota lee las cartas que Albert escribió a su padre, un testimonio desgarrador de la desolación de las trincheras, salpicado de versos escritos por los poetas de guerra. Esta historia de hace cien años arrastra a Jota y le hace revivir la relación que tuvo con su propio padre y las consecuencias devastadoras que la extraña enfermedad de su madre causó en su familia.