Canibalismo. Mutilaciones rituales. Y la supuesta existencia de criaturas misteriosas ocultas en la exuberancia de la selva.
A finales del siglo XIX, los misioneros católicos emprendieron la titánica tarea de evangelizar la isla de Nueva Guinea, cuya población estaba compuesta por una multitud de tribus con diferentes orígenes étnicos, aún arraigadas en la Edad de Piedra y conservando costumbres tan bárbaras como el canibalismo y la mutilación ritual.
Según las crónicas, uno de esos intrépidos misioneros llegó a perder la cordura tras realizar un descubrimiento increíble en lo más profundo de la jungla, del cual, hasta ahora, nada se sabía debido a una investigación recién emprendida para reconstruir los hechos.
Por primera vez, sale a la luz la controvertida historia contada por el protagonista de esta narración, un misionero francés olvidado incluso por la Iglesia Católica, quien pagó un alto precio por su afán de desentrañar el misterio oculto en el corazón de Nueva Guinea mucho antes de que el hombre blanco la explorara por primera vez.
Una lectura memorable sobre la fe, el coraje y el miedo a lo desconocido, donde cada lector tendrá la última palabra respecto a los enigmáticos sucesos ocurridos hace más de un siglo.