¿Acaso Julio César deseó convertirse en rey de Roma, él, el conquistador de las Galias y de las mujeres de sus enemigos y aliados? ¿Fue Augusto, enfermizo y acomplejado, un gobernante maquiavélico? ¿Cómo es que Tiberio se convirtió en un estrafalario tirano recluido en la isla de Capri? ¿Qué dolencia mental afectó a Calígula hasta el punto de convertirlo en un dios psicópata? ¿Es cierto que Claudio fue tan estúpido como lo pintan sus contemporáneos? ¿Y cómo pudo Nerón, al comienzo el emperador más amado, llegar a ser el más odiado?
El catedrático José Manuel Roldán, una especie de Suetonio moderno, nos sumerge en la apasionante vida, tanto pública como privada, de los emperadores de la dinastía Julio-Claudia que surgió con César, el brillante general. En palabras del autor: Nunca en la historia de la humanidad ha habido gobernantes que hayan tenido un poder tan vasto como los césares. Un poder que, paradójicamente, se estableció sobre un pueblo que quinientos años atrás había rechazado y desterrado para siempre la monarquía.