Dimitri Congreve vive en una realidad distorsionada oculta detrás de la opulencia de los círculos corporativos. Él establece las reglas y los castigos en un mundo donde se defiende el territorio de manera diferente: a través de la muerte y el chantaje desde las sombras. Los líderes sindicales pagan sus deudas del pasado y honran su palabra; en el caso de Dimitri, esa deuda viene en forma de Sienna Farbelle. La mujer lo enoja con su descaro, y Dimitri no necesita una esposa, incluso si el acuerdo dura solo noventa días. Él tiene prioridades: cerrar uno de los acuerdos financieros más ambiciosos para su sindicato, Sangre Pecadora. Si para lograr su objetivo debe hacer tratos sucios y doblegar la voluntad de Sienna para acortar el tiempo de su matrimonio, entonces Dimitri Constinou está dispuesto a hacerlo. ¿Qué importancia puede tener una mujer en la que no puede dejar de pensar y que, sin intentarlo, parece atravesar la armadura de acero que protege su maldad?
Sienna no ha tenido una vida fácil, pero ha aprendido a elegir sabiamente sus batallas. Todo cambia para ella cuando un fascinante hombre de origen griego adquiere la compañía para la que ha estado trabajando durante dos años en Londres. Al principio, cree que es el típico empresario exitoso con intereses corporativos de aprendizaje y expansión. Pero se equivoca gravemente. Cuando descubre quién es realmente Dimitri Constinou, y de la peor manera posible, Sienna ve cómo su mundo, tal como lo conocía, se destroza en pedazos. Pronto, la angustia se desvanece y surge la determinación de hacer que Dimitri pague por su engaño. Ella está decidida a recordarle que no hay un oponente peor que aquel que menosprecia a los demás.