A finales de los años sesenta, el protagonista, un niño de ocho años, es enviado a San Sebastián para vivir con sus tíos. Desde allí, es testigo de la vida cotidiana de su familia y su barrio: su débil tío Vicente divide su tiempo entre la fábrica y la taberna, y es su tía Maripuy, una mujer de personalidad fuerte pero sumisa a las convenciones sociales y religiosas de la época, quien realmente gobierna la familia. Su prima Mari Nieves está obsesionada con los chicos, mientras que su hosco y taciturno primo Julen es adoctrinado por el cura local para unirse a la incipiente ETA.
El destino de todos ellos, como el de tantos personajes secundarios en la Historia, se ve afectado décadas después. Alternando las memorias del protagonista con los apuntes del escritor, Años lentos ofrece una brillante reflexión sobre cómo la vida se filtra en una novela, cómo los recuerdos sentimentales se convierten en memoria colectiva, mientras que su estilo de escritura claro revela un subyacente sentimiento de culpa en la historia reciente del País Vasco. Con una duración de 4 horas y 24 minutos, esta obra narrada por Carlos Olalla y Arturo López ha recibido una puntuación de 4.4 sobre 5 en mi web La Biblioteca Fantasma.