El renombrado experto musical, Jordi Sierra i Fabra, nos presenta una fascinante novela que combina música, nostalgia y humor, en una parodia del universo de la música y, específicamente, de las estrellas del rock.
Johnny Pickup, uno de los rockeros más famosos de su época, pierde la razón cuando los Beatles lanzan Sgt Pepper's. Johnny está convencido de que nunca podrá alcanzar el éxito de ese nivel. Su carrera musical, y por ende su vida, parecen haber llegado a su fin. Cansado de su vida en Nueva York, decide retirarse a una isla desierta en la Polinesia.
El crítico musical George Saw se embarca en una misión para rescatarlo, convencido de que debe traer de vuelta a Johnny a la civilización. Pero para lograrlo, necesitará la ayuda de otras celebridades del rock, quienes traen consigo sus egos y peculiaridades. Así, se nos presenta una irreverente parodia de la industria musical y sus personajes. Esta novela, aclamada por el público y la crítica, llevó al autor a la final del premio Espasa en 1995.
Jordi Sierra i Fabra, nacido en Barcelona el 26 de julio de 1947, es conocido por su trabajo como escritor de literatura infantil y juvenil, y su labor como periodista musical. Su vocación como escritor es clara y firme desde muy temprana edad: confiesa que empezó a dar sus primeros pasos a los ocho años, y a los doce años ya había escrito su primera novela extensa, de quinientas páginas.
A pesar de su clara vocación, no contaba con la aprobación ni el entusiasmo de sus padres. Al terminar la secundaria, lo obligaron a trabajar en una empresa de construcción durante el día y a estudiar para ser aparejador por las noches.
Sobre su infancia, ha mencionado: fui reprimido tres veces: por mi padre, por el régimen y por la escuela franquista. No obstante, su determinación y perseverancia son más fuertes que cualquier obstáculo, y sus constantes cartas semanales a la cadena de radio Cadena Ser lo llevaron a convertirse en uno de los fundadores de la revista El Gran Musical en 1968.
En 1970, pudo abandonar sus estudios para convertirse en comentarista musical, lo que le permitió viajar por todo el mundo con grupos y artistas populares mientras cubría sus actuaciones y escribía reportajes.