En el siglo I de nuestra era, Pomponio Flato emprende un fascinante viaje a lo largo de los límites del Imperio romano en busca de unas aguas con efectos sorprendentes. Por azares del destino, llega a Nazaret, donde se está llevando a cabo la ejecución del carpintero local, quien ha sido condenado por el brutal asesinato de un adinerado ciudadano.
A pesar de su voluntad contraria, Pomponio se ve envuelto en la resolución del crimen, contratado por un cliente sumamente extraordinario: el hijo del carpintero, un niño excepcionalmente ingenuo y peculiar, convencido de la inocencia de su padre. Este hombre, en apariencia tranquilo y reservado, guarda en realidad un gran secreto.
El asombroso viaje de Pomponio Flato es una mezcla de novela histórica, novela policiaca, hagiografía y parodia de todas ellas. Es la obra más inusual y sorprendente de Eduardo Mendoza, además de una de las más despiadadamente divertidas.
Al igual que en el Quijote se ridiculizaban las novelas de caballerías, aquí se ajustan cuentas con numerosas novelas de consumo, mientras se construye al mismo tiempo una nueva modalidad del género característico de Eduardo Mendoza: la trama detectivesca original y irónica, que desemboca en una sátira literaria y una hilarante creación repleta de una vitalidad narrativa inagotable.