El hombre del que me he enamorado resulta ser un hábil manipulador de la verdad. El tiempo apremia para desvelar todos los detalles, pero los titulares que hablan de una mujer desaparecida después de su boda son puras falacias. No he desaparecido, ni he huido tras nuestra ceremonia nupcial. Jamás habría abandonado nuestra maravillosa luna de miel. No, mi esposo me ha arrebatado. Más aún, me ha secuestrado.
Según él, todo esto es por nuestro bien; soy solo un peón en su enrevesado juego de ajedrez. A pesar de que mi corazón sigue ligado al suyo y de que es el hombre más impactante y atractivo que he conocido en mi vida (solo con pronunciar unas palabras, es capaz de hacer que me estremezca), debo concentrarme en escapar de sus garras. Debo admitir que ya no es el hombre por el que me enamoré. Él es el rey de las mentiras.
La mujer de la que me he enamorado es extremadamente atractiva, pero también irritante. Está locamente enamorada de mí, pero también está tramando un meticuloso plan para escapar. ¿Realmente cree que yo soy el rey de las mentiras? Ella sí que es la reina de las mentiras. Juntos, nos involucramos en una maraña de engaños y verdades. Ambos llevamos un pasado doloroso a nuestras espaldas, a ambos nos aterra construir un futuro...
A pesar de todo, queda un rayo de esperanza para ambos...siempre y cuando uno de nosotros ceda. Somos el rey y la reina de las mentiras.