¿Quién es Dylan Carbonell? ¿Ese chico enigmático, con sonrisas invisibles y miradas impactantes, que es el centro de atención en revistas y medios de comunicación? ¿Un genio de la música? ¿La nueva promesa del rock and roll español?
Ascendí por las escaleras que conducían al escenario y me encontré con los miles de rostros que me esperaban, ansiosos por presenciar el concierto de sus vidas. Todos ellos me deseaban de alguna manera. Mi cuerpo. Mi mente. Mis manos en las cuerdas de la guitarra. Todos, excepto uno: Hugo Cabana, quien desde abajo me observaba con desdén. Sus primeras palabras hacia mí no fueron felicitaciones por el espectáculo que acababa de ofrecer ni elogios sobre mi apariencia física. Me pareció increíble, porque yo soy Dylan Carbonell, un adonis. Impactamos. Hugo y yo impactamos. Y así terminó el silencio.
Un concierto de rock and roll. Dos chicos. Uno es el cantante. El otro asiste para acompañar a sus amigos. Y el Mediterráneo aguarda. El sol. Una empinada pendiente y dos bicicletas. Una piscina y cabellos mojados sobre la frente. Miradas que se sostienen. Una tabla de surf y...
¿Quién es el chico de la última fila?