Tras una experiencia decepcionante con el sistema judicial, que ha liberado a un asesino que había sido detenido después de una exhaustiva investigación, el brigada Bevilacqua, también conocido como Vila, se encuentra desencantado y más escéptico de lo habitual. Así es como se enfrenta a su nuevo caso: un hombre llamado Óscar Santacruz ha sido asesinado a tiros en el ascensor de su casa. Parece ser el trabajo de un profesional, lo cual resulta excesivo considerando la poca importancia de la víctima, quien tiene algunos antecedentes menores relacionados con el tráfico de drogas y la violencia de género. Vila y su compañera, la sargento Chamorro, abordan la tarea a regañadientes por parte de Vila, lo cual comenzará afectando al nuevo, Arnau, un joven guardia que poco a poco se ganará la confianza del brigada.
Parece que los problemas en la vida de Óscar, además de sus conflictos con la justicia, se limitan a su problemático divorcio y la presencia de un hijo en medio. Pero, ¿qué esconde la denuncia por maltrato que pesaba sobre la víctima? ¿Y su detención por tráfico de drogas? ¿En qué asuntos oscuros estaba involucrado este hombre aparentemente inofensivo?
Esta novela explora los claroscuros de las relaciones, los errores y aciertos de los jueces, los laberintos de la moderna investigación policial, las injusticias que generan las leyes y la maldad que a menudo se encuentra entre aquello que está más cerca, incluso entre lo que un día amamos.