Mariano José de Larra y Sánchez de Castro nació el 24 de marzo de 1809 en Madrid. A partir de 1812 residió en Burdeos, ciudad a la que llegó tras el exilio de su padre, un liberal que había trabajado como médico del ejército francés durante la Guerra de la Independencia. En el año 1818, Larra regresó a España después de una amnistía. Comenzó a estudiar Medicina y Derecho, pero abandonó para dedicarse a la literatura y al periodismo. Además, ejerció como crítico literario bajo el pseudónimo de Fígaro en La Revista Española. Sus trabajos más importantes son derivados de su profesión periodística, y obtuvo un gran reconocimiento por sus artículos sobre costumbres, sociedad y política, en los que retrataba la sociedad española de su época con un tono satírico e irónico. Su talento literario se refleja en su novela histórica El Doncel De Don Enrique El Doliente. Larra era una persona muy apasionada y propensa a enamorarse. Se enamoró de una mujer mayor que él, quien resultó ser amante de su propio padre. Su vida amorosa estuvo marcada por episodios rocambolescos de este tipo. Se casó con Josefina Wetoret con quien tuvo tres hijos, pero la relación fracasó poco después. Luego, Larra se enamoró apasionadamente de una mujer casada llamada Dolores Armijo, quien finalmente lo abandonó. Desesperado por esta situación y por la situación sociopolítica del país, Larra se suicidó de un disparo en la sien el 13 de febrero de 1837, a los 27 años de edad.
El Romanticismo, movimiento artístico y literario al que pertenece Mariano José Larra, critica la modernidad pero no ofrece soluciones. Esta es la gran contradicción en la que Larra se encuentra con otros jóvenes autores de su generación en Europa, quienes oscilan entre la rebeldía y una melancolía con tintes pesimistas. Larra es conocido principalmente por sus Artículos de Costumbres o escenas de la vida española. Estos artículos, típicamente característicos de la época, estaban llenos de nostalgia. Sin embargo, Larra utilizó este género para crear una serie de retratos de la sociedad altamente satíricos, en los que desplegó su talento periodístico para describir la complacencia, hipocresía, vaciedad y corrupción de la sociedad española. Una de las importantes contribuciones de Larra a la literatura española fue elevar la reflexión y el comentario sobre la actualidad inmediata a la categoría literaria; lo que sucedía en las calles y en las casas, las discusiones políticas, los eventos del día, las formas de ser, pensar y vivir de sus contemporáneos. Los artículos de Larra son fundamentos del ensayo contemporáneo. En este volumen se incluyen los siguientes artículos: 1- Vuelva usted mañana, 2- Un reo de muerte, 3- Yo quiero ser cómico.