Si temes perder a alguien a quien amas debido al consumo de alcohol, drogas u otras adicciones (como el juego, la comida, los videojuegos o el sexo), te invito a conocer mi experiencia para que juntos puedan dar el primer paso y lograr su recuperación.
Durante el tratamiento de mi hijo, decidí compartir mi vivencia desde lo más íntimo, buscando ayudar a aquellos que puedan encontrarse en ese laberinto sin salida. Al principio, esta experiencia es dolorosa y está cargada de culpa y vergüenza, pero luego se vuelve satisfactoria y llena de aprendizaje. Es crucial dejar de lado los prejuicios y valorar al adicto, quien sufre en silencio y cuya fuerza de voluntad no es su principal recurso.
Conocer la enfermedad me ha permitido sanar mi codependencia emocional y tener una nueva vida a través del autoconocimiento, la aceptación y el crecimiento personal, logrando importantes avances en mis relaciones saludables y encontrando un propósito de vida enriquecedor.
Mi libro es, desde ahora y para siempre, mi estandarte para contribuir a romper el estigma y obtener más apoyo para el tratamiento de la adicción.