En lo alto de una columna, se erige majestuosa una estatua dorada. Ella es el príncipe feliz, cuyos ojos de zafiros escudriñan la ciudad y presencian las desigualdades y la miseria que afligen a sus habitantes. Pero no es solo una estatua, es un alma sensible atrapada en piedra, llorando en silencio por las injusticias que presencia.
Un día, una golondrina cansada de su vuelo migratorio se posa sobre la estatua y acerca su diminuto oído a las lágrimas dolorosas del príncipe. Impregnada de compasión, decide quedarse y ayudar al noble príncipe a llevar justicia a esa realidad desgarradora.
Así, a pedido del príncipe, la golondrina comienza a distribuir las joyas que embellecen al príncipe a los más necesitados de la ciudad. Generosidad se convierte en su grito de guerra y cada brillo dorado es una pincelada de esperanza para aquellos desamparados. Pero, poco a poco, las joyas se desvanecen, los adornos desaparecen, y la golondrina, fiel compañera del príncipe, no puede resistir el gélido abrazo del invierno.
Con su corazón lleno de gratitud y redención, la golondrina da su último beso al príncipe en los labios y, agotada, rinde su último vuelo. En ese momento, la estatua se quiebra, revelando el alma noble y desprendida que habitaba en su interior.
Este relato corto, una exquisita obra maestra, recrea la desilusión que el príncipe siente al descubrir las miserias humanas. Sin embargo, en medio de su tristeza inmensa, el príncipe encuentra la amistad y la bondad en el espíritu elevado de una pequeña golondrina, ambos anhelando su propia redención.
Valoración del audiolibro: 5/5. Duración del audiolibro: 32 minutos.