Durante los años 30, en la Tierra de Campos, una región sumida en la eterna Gran Depresión y gobernada por caciques mesetarios, la tradición religiosa y la extrema pobreza, vive Dimas, conocido como el Pajarero, bajo el cuidado de su abuela tras la muerte de su madre durante el parto y la encarcelación de su padre por motivos políticos. Leónides Sanjurjo, un anticuario que comercia con obras de arte de dudosa autenticidad y reliquias religiosas robadas, ocasionalmente recurre al joven Dimas para conseguir algunas piezas.
Cuando Dimas se convierte en adolescente, decide acogerlo bajo su tutela y llevárselo a vivir a Madrid, donde se convierte en aprendiz de traficante de arte. Buen ladrón aborda un tema poco tratado en la novela española contemporánea: el expolio de obras de arte. Esta novela, que combina intriga y relato histórico, aderezada con un sentido del humor a lo cervantino, Christian Fernández Alonso nos deleita con una historia sorprendente y apasionante.